Los calambres musculares son una dolencia más común de lo que pueda parecer. En más de una ocasión habrás oído a alguien quejarse de sufrir calambres en las piernas o en los pies. Puede que alguna de esas personas fuese una mujer embarazada.
En efecto, alrededor del 40 % de la población tiene calambres musculares de forma ocasional, especialmente en verano o después de realizar ejercicio físico o practicar algún deporte. Pero…
¿Que son los calambres musculares?
Los calambres son espasmos de las fibras musculares. Uno o varios de los músculos se contraen de forma súbita e involuntaria durante un tiempo produciendo dolor hasta que se relajan. Estas contracciones se pueden producir en cualquier parte del cuerpo pero son más frecuentes en las piernas, las pantorrillas o los pies.
¿Por qué se producen los calambres musculares?
Las causas principales de los calambres no se conocen realmente pero existen situaciones que favorecen su aparición. A continuación se detallan algunas de ellas:
- Sobreesfuerzo de los músculos al realizar alguna actividad, ejercicio o deporte.
- Técnica incorrecta en la realización del mismo.
- Inactividad prolongada manteniendo una misma postura.
- Lesión muscular.
- Lesión medular.
- Falta de líquidos o deshidratación en el momento del esfuerzo muscular.
- Déficit en la ingesta de algunos electrolitos como el sodio o el potasio.
- Déficit en el riego sanguíneo de la zona afectada.
- Excesivo calor en el ambiente en el momento de realizar el esfuerzo o ejercicio.
Los calambres musculares pueden aparecer asociados a ciertas patologías como el hipotiroidismo o la insuficiencia renal. La ingesta de ciertos medicamentos, la menstruación y el alcoholismo también pueden desencadenar los espasmos musculares.
La mujer embarazada tiene más probabilidades de sufrir calambres en las piernas. Esto es porque durante el embarazo el cuerpo sufre transformaciones anatómicas y debe soportar un peso adicional. Por otro lado, durante la etapa de gestación el útero ejerce cierta presión sobre los vasos sanguíneos dificultando la circulación. Si estás embarazada, los habrás empezado a notar alrededor del segundo trimestre. No te preocupes si empeoran algo. También es posible que los notes más por la noche que durante el día.
¿Como evitarlos?
Siempre que se pueda, lo mejor es prevenir.
Si vas a realizar algún ejercicio o a practicar algún deporte, procura siempre hacer estiramientos antes de comenzar y gradúa la intensidad y la duración.
La hidratación y el aporte de electrolitos son dos precauciones muy importantes. Bebe abundante agua y, si el médico te lo permite, alguna bebida para deportistas. Si quieres comprobar el grado de deshidratación que puedas tener, observa si el color de la orina es fuerte o pálido. Si es muy oscuro puede que tengas que ingerir más líquido.
Antes de comenzar a practicar algún deporte o ejercicio hay que contar con el debido equipamiento.
Si estás embarazada y los calambres musculares te molestan en las piernas, especialmente por la noche, sigue estos sencillos consejos:
- Procura darte un baño caliente antes de acostarte para relajar los músculos.
- Recuéstate sobre el lado izquierdo para favorecer la circulación sanguínea de la vena cava. Esta vena está en el costado derecho y es por la que retorna la sangre desde las piernas hasta el corazón.
- Evita permanecer demasiado tiempo de pie.
- Procura no sentarte con las piernas cruzadas.
- No mantengas la misma postura durante demasiado tiempo.
- Realiza ejercicios de estiramiento muscular de forma suave y controlada por tu médico.
- Pasea sin cansarte demasiado siempre que no te lo prohíba tu médico.
- Vigila tu hidratación bebiendo suficiente líquido con aporte de electrolitos consultando siempre a tu facultativo.
¿Como aliviarlos?
Antes se pensaba que la causa de los calambres musculares era la carencia de calcio, pero estudios recientes han demostrado que la ingesta de suplementos de calcio no alivia esta dolencia.
Resulta eficaz intentar relajar el músculo afectado con estiramientos. También viene muy bien realizar masajes en la zona y tratarla con algo de calor. Si después de las contracturas el dolor permanece, a veces ayuda aplicar frío en la zona y/o utilizar un equipo de electroestimulación.
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Si notas que continúan mucho en el tiempo, consulta a tu médico. Pero lo más importante es que no te alarmes demasiado. Los calambres suelen ser de tipo ocasional. Sigue tu vida con ilusión y lo más sana posible y verás que todos los males pasan para que puedas disfrutar de la naturaleza, el ejercicio o tu deporte favorito.
Un cordial saludo:
María Luisa Sánchez Vinader
Licenciada en Filosofia y Ciencias de la Educación
Diplomada en Magisterio de Eduación especial y Pedagogía terapeútica
FABIAN MARTINEZ says
Excelente día.
Pregunta, en personas mayores se de preocuparse estos calambres??
ortoweb says
Buenas tardes Fabian,
los calambres musculares en personas mayores deben ser valorados por un médico ya que suelen ser indicativos de algún problema oculto: deshidratación, carencias de minerales (potasio, calcio, magnesio) o toma de medicamentos que provoquen estas carencias como pueden ser lo diuréticos que se administran en personas con la tensión arterial elevada.
Hablar con su médico de cabecera, el valorará si hay que preocuparse y tomar alguna medida o no es necesario.
Saludos.