Cuando hablamos de atención podemos diferenciar entre muchos tipos de atención y vamos explicarlos brevemente, ya que en función de cómo la entendamos pueden surgir unos u otros problemas, déficits o trastornos.
Atención/Concentración
Entendemos la atención como concentración cuando necesitamos fijar esa atención sobre estímulos, objetos o situaciones concretas. Hay situaciones en la vida normal en las que está capacidad de atención se ve dificultada, debido a la necesidad de dormir, una gran fatiga, desnutrición, etc.
Dentro de esta categoría podemos encontrar alguna alteración como:
– La AUSENCIA MENTAL aunque no se considera trastorno es una alteración en la que la persona está tan centrada en sus pensamientos que no atiende a otros estímulos exteriores a no ser que estos estímulos se incrementen en gran medida haciéndole salir de ese estado. Un ejemplo sería la de aquella persona que está tan concentrada en sus pensamientos que no se entera de nada más de lo que ocurre a su alrededor a no ser que haya un estímulo lo suficientemente grande.
– La LAGUNA TEMPORAL es una alteración de la atención muy frecuente en la que aunque estemos realizando una actividad la estamos realizando de manera tan automática que no somos conscientes de ello, nuestro nivel de atención es muy bajo; por ejemplo cuando vamos conduciendo y nos damos cuenta de que hemos realizado el camino sin darnos cuenta de por donde hemos ido ni que ha ocurrido y “despertamos” a un estado más alerta cuando llegamos al peaje, vamos con el “piloto automático puesto”.
Atención / Seleccción
Podemos entender la atención selectiva como la capacidad de separar los estímulos relevantes de aquellos que no lo son. La idea es concentrarse en un acontecimiento relevante hasta que surja otro estimulo tanto o más relevante que el que centraba nuestra atención hasta ese momento.
El problema puede surgir cuando nuestro cerebro no es capaz de diferenciar los estímulos relevantes de los irrelevantes creando una sobrecarga de estímulos.
Existen muchos trastornos en los que se ve afectada la atención entendida como selección. Esta distractibilidad se puede apreciar en estímulos como los trastornos de ansiedad, esquizofrenia, etc.
Atención / Activación
Podemos entender la atención como activación ya que en determinadas situaciones estresantes hay una activación tanto corporal como psicológica. En estas situaciones hay una focalización de la atención hacia el estímulo que nos provoca ese estrés olvidando otros estímulos que ocurren alrededor.
Esto activación la podemos ver por ejemplo cuando estaos tranquilos por la noche en nuestra casa viendo una película y de repente oímos un ruido extraño; hay una activación física y nuestra atención se focaliza hacia donde hemos oído ese ruido sea o no peligroso y dejamos de prestar atención a la película que estábamos viendo o a la conversación que manteníamos con nuestra pareja.
Esta focalización de la atención tan drástica puede convertirse en una conducta no adaptativa en el caso de las fobias y otras situaciones en las que el nivel de estrés es tan grande y el nivel atencional está tan focalizado que impide prestar atención a otros estímulos relevantes provocando una “visión en túnel”.
Atención / Expectancia-Anticipación
En este apartado nos referimos al nivel de alerta que adquirimos cuando estamos esperando que ocurra algún acontecimiento. Esta capacidad viene determinada por las experiencias previas del sujeto.
En este caso la atención está centrada en una serie de estímulos concretos que hará que se activen todos los niveles en el momento en que aparece el estímulo esperado. Este proceso nos permite poder responder a dicho estímulo de una manera mucho más rápida y eficaz.
En este caso el problema puede aparecer cuando el estímulo esperado no se produce y provoca un deterioro en el rendimiento atencional.
Alteraciones de la atención
Existen diferentes trastornos o patologías en las que la atención se ve afectada.
Patologías como la esquizofrenia, lesiones cerebrales debidas a traumatismos craneales, ICTUS, etc. padecen alteraciones en la atención en las que puede aparecer alteraciones como:
– Alteraciones en atención sostenida que pueden provocar fatiga o disminución del rendimiento en la tarea.
– Alteraciones en la atención selectiva que provocarían distractibilidad.
– Alteraciones en la atención alternante que provocaría una perseverancia en las repuestas y conductas difíciles de modificar y flexibilizar.
– Alteraciones en la atención dividida que provocaría dificultad en realizar diferentes tareas de manera simultánea aunque sean tareas sencillas como llevar una conversación y meter algo en un cajón, etc.
Uno de los síndromes más llamativos en los que existe una alteración en la atención es la Negligencia entendida como la incapacidad para atender a determinados estímulos corporales. En el caso de la Heminegligencia unilateral, el usuario no es consiente de uno de los lados de su cuerpo y no atiende a nada que se presente por dicho lado corporal ya sea estímulos externos como corporales.
Para tratar todo este tipo de alteraciones y trastornos tiene que haber un seguimiento por parte de profesionales ya sea psicólogo, terapeuta ocupacional, etc.
Desde Ortoweb ponemos a disposición de todos algunos materiales que pueden ser de ayuda:
https://www.ortoweb.com/terapia-ocupacional/estimulacion-cognitiva/atencion
Quedo a vuestra disposición.
Un saludo.
María Gaudioso Alonso
Terapeuta Ocupacional
Técnico Ortopeda
Diplomada en Educación Especial
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